Fragmento de "El amor es cosa de otro planeta"

No se sentía más que el retumbar de los truenos en las montañas y el silbar del viento entre las ramas. Subí a mi habitacón y miré a través de la ventana llovía con gran intensidad, las gotas chocaban contra el cristal con una fuerza descomunal. El aire electrizado me ponía aún más nerviosa, tenía un mal presentimiento, no era una tormenta como todas las otras. La violencia con la que se había originado era inaudita. El día había sido sereno, no daba el mínimo signo de que se acercara una tormenta de estas dimensiones.

  Se fue la luz, la casa se quedo a oscuras, iluminada intermitentemente por los relámpagos y los rayos que cruzaban el cielo como lenguas de fuego. Mi padre corrió a buscar la linterna De pronto un sonido seco y desgarrador, parecia que el cielo se estaba partiendo en dos y luego el silencio. Una luz blanca metalizada iluminó la oscura noche, la luz que entró por la ventana asemejaba al sol del mediodía, me estremeci, continuaba lloviendo con fuerza, afuera el agua caía a cántaros de los tejados, las ramas de los árboles parecían tocar el suelo por la fuerza del viento. Mi padre llegó apresurado hasta mi habitación alumbrando su camino con la linterna, para asegurarse de que yo estaba bien.Luego se despidió.

-Buenas noches Vero ...